domingo, 1 de octubre de 2017

Fogoso silencio


Solo te puedo erotizar con mis silencios.
Lo dulce de tus besos extraviados
por mi espalda
¿Extraviados?
En ninguna parte:  solo imaginados.
La luna a ratos gigante y radiante
observa a cada instante
cómo nuestras pieles se van deteriorando
envejeciendo, esperando
esperando
esperando, esperando, esperando qué…
Esperando nada
y deseándolo todo.
Deseando el susurro en mi oído,
la voz entrecortada del destino
la sonrisa pronunciada y extendida
la carcajada, el abrazo, el gesto,
el deseo, el placer, la cama
el pasto, el vino, el beso,
el fuego, la carne, el sexo,
el corazón hirviendo.
Solo te puedo erotizar con mi silencio.
Este silencio
recostado en mis caderas,
que a cada instante me habla
de tu regreso…
¿Pero de cuál regreso?
si nunca regresaste.
Simplemente existes,
No te has ido, no regresas
no hablas, no piensas,
no dices nada,
no haces nada.
Es mejor que solo existas,
así, imaginado.
Envuelta en este mísero pensamiento
me despierto, duermo,
desayuno lento
y me pregunto
¿podría seducirte
con mis venenos?
Las flores estampadas sobre mi piel
abrieron sus capullos
al tiempo.
El tiempo al mismo tiempo es pasajero
y el amarte en silencio
no tiene precio, sino desvelos.
Dejemos que arda este fuego
y no lo consuma el tiempo.
Por eso, solo te puedo erotizar

con mis silencios.
                                                                                                 Klaura.